Hace ya muchos meses, mientras hacía mi exploración diaria por Instagram, me encontré con una cuenta que tenía todo para dejarme fascinada; arte, sensibilidad, historia, fantasía y nostalgia.

La cuenta de este artista se llama @Aroundthe.town y las cosas que vi ahí parecían salidas de mis sueños.

Siempre me ha costado trabajo describirlos una vez que despierto, pero si pudiera hacerlo, muchas veces, podrían parecerse al arte de Around The Town.

A menudo me pregunto cómo sería la vida en otros tiempos, o tal vez en otras dimensiones y Around The Town para mí se trata de eso, de materializar y de responder a la pregunta ¿cómo sería?.

Después  de seguirnos mutuamente, de cierto intercambio de likes y comentarios en nuestros respectivos trabajos, me encuentro en mi bandeja de mensajes unas motivadoras palabras y una maravillosa sorpresa:

 – “¡Hola, Triana! Tengo días queriendo pasar por aquí a saludar… Visité tu cuenta profesional y que arte tan perfecto, tan libre, no tengo palabras para explicar mis emociones cuando estuve por tu cuenta. Por último, hice algo que vi en tu página que me recordó a un diseño en el que he estado trabajando desde hace unos meses y por eso…”

Y es aquí donde entra la palabra conexión…

Around The Town, un artista a quien admiro genuinamente, sin conocerme, por sorpresa y sin ningún interés más que el de crear y hacer arte, se dio a la tarea de reinterpretar mi logo – el Damasco – y llevarlo de la segunda a la tercera dimensión; pero más que eso, hizo que mis fantasías infantiles cobraran vida de una manera magistral.